Mortal Kombat Deadly Alliance no sólo había cumplido las espectativas de venta, sino que se superaron con creces. Casi tres millones de juegos vendidos alabaron el resurgimiento de Mortal Kombat en la nueva generación de consolas. Como es normal, en seguida se empezó a hablar de una posible secuela, de sus características, posibilidades, etc...
Pero como siempre, hay cosas que se echan de menos en un MK. El cuadro de selección de personajes destacaba por su innovación y el regreso de muchos personajes que no veíamos desde MK3. Aunque tal cambio gustó a la gran mayoría, otra buena parte de los fans preferimos que se hubieran mantenido a alguno más de los personajes clásicos como Kung Lao, Sonya, Jax, Cage, Kitana, Shang Tsung, Kano... todos presentes en MKDA y desaparecidos en MKD.
Los guerreros de la Tierra no pudieron frenar la resurrección del ejército del Rey Dragón a manos de la Alianza Mortal y fueron asesinados en una batalla épica contra los dos hechiceros. En un acto desesperado, Raiden desafía a la Alianza Mortal a combatir, y aunque Raiden lo hace bien y parece que va a vencer, finalmente es derrotado por Shang Tsung y Quan Chi.
Entonces cuando parece que han acabado con Raiden, la Alianza Mortal se rompe y ambos hechiceros comienzan a combatir. Cuando Quan Chi vence, entra en escena el Rey Dragón, que ha regresado de entre los muertos tal y como las profecías anunciaban. El hechicero intenta enfrentarse a Onaga él solo, pero es incapaz de hacerle daño. Entonces se levanta Shang Tsung y ayuda a Quan Chi, y sorprendentemente, Raiden aparece y ayuda a los dos hechiceros, pero ni aún así logran hacer retroceder al recién resucitado Rey Dragón.
Raiden, entonces, se da cuenta de que sólo le queda una oportunidad para derrotar a Onaga, y es entonces cuando canaliza su esencia divina en una ráfaga de energía de inmenso poder y se la lanza al poderoso Onaga. Cuando la nube de polvo desaparece, únicamente queda en pie en Rey Dragón, con el amuleto de Quan Chi en su mano, siendo aparente que el sacrificio de Raiden fue en vano.
Shujinko sabe que él dio a Onaga su poder, y que sólo él puede arrebatárselo.
En mi búsqueda frenética para enfrentarse a mi némesis, Quan Chi, fui derrotado por los dos Oni y lanzado a un poderoso soulnado. Las almas atrapadas allí me habrían roto en dos si no hubiera escapado de ese vacío. En lugar de esto, me encontraba por primera vez frente a los Elder Gods. Este encuentro me cambiaría para siempre.
Mientras estaba en aquel vacío, pude ver, junto a los Dioses Ancianos, la muerte de Raiden y el retorno del Rey Dragón. De repente los Dioses Ancianos se percataron de mi presencia y me hicieron su sirviente: ahora tengo un nuevo propósito, evitar que el Rey Dragón una los reinos.
Al otro lado del puente del palacio me encontré con el Dios de la Tierra, Raiden, y su grupo de héroes mientras iban a combatir a la Alianza Mortal. Les ordené una victoria gloriosa, pero mi principal preocupación era la seguridad de Li Mei. Tiempo después, me enteré del desastre ocurrido en el palacio. El Rey Dragón verdaderamente había regresado, como profetizaban las leyendas. Sin nuestros aliados del reino de la Tierra, temo por el futuro del Outworld.
Ashrah
Ahora comprendo la extraña sensación que sentí cuando extermino a cualquier demonio del Netherealm con esta espada. La espada me está purificando a la vez que limpio el mundo del mal. Con cada demonio erradicado, mi presencia aquí se hace más y más inestable... pronto seré expulsada de este reino. Si acabara con un demonio tan poderoso como Noob Saibot, finalmente me convertiría en un demonio ascendente, libre del Netherealm para siempre.
Mileena
Mi odio hacia Kitana consume todos mis pensamientos. Pero Baraka me ha contado que su nuevo maestro, el Rey Dragón, posee ahora el cuerpo de Kitana y lo utiliza como su guarda-espaldas. Mi única oportunidad para vengarme de ella será para servir a Onaga y hacerme pasar por la princesa, dirigiendo su preciada alianza de Edenia y el Outworld a su perdición.
Baraka
¡Onaga! Nos ha ordenado arrasar el Outworld para distraer a los estúpidos aliados del bien y darle tiempo para completar sus planes. Mileena finge ser la Princesa Kitana para confundir y engañar a los enemigos del Rey Dragón. Los miente y les dirige a atacar a nuestros grupos de guerreros. Pero nuestro Señor no está cerca. Estamos llevando a sus enemigos lejos de él. Cuando la tarea de mi maestro se haya realizado, ¡todos serán consumidos!
Kabal
Inspirado por Havik, me propuse encontrar y matar a Mavado del Red Dragon. Su organización trabaja en secreto, pero no es invisible. Me encuentro bien con espadas de garfio nuevamente en las manos. Desde entonces he reclutado a jóvenes guerreros con talento para el nuevo clan Black Dragon. Ahora dirigiré a mis compañeros del Black Dragon al Outworld, donde Havik tiene un trabajo para nosotros. Será una excelente oportunidad para poner a prueba las habilidades de mis jóvenes camaradas, y también para descartar al que muestre debilidad.
Ermac
Nos encontramos con otro espíritu guerrero como nosotros, quien, al igual que Kenshi, comprendió nuestro sufrimiento. Con ganas de redimir nuestra culpa de las atrocidades que cometimos en nombre de Shao Kahn, ayudamos a este guerrero, Liu Kang, a liberar a sus aliados del control mental al que el Rey Dragón los sometía. Sí, Shao Kahn está muerto, pero parece que su esencia continúa viva en esta nueva amenaza. Es como si Shao Kahn y Onaga fueran manipuladados por el origen de los reinos.
Nightwolf
El ritual absorbe-pecados ha corrompido mi alma y podré entrar de este modo al Netherealm. Allí llevaré a cabo mi plan para derrotar a Onaga. Los pecados que he absorbido han envenenado mi temperamento, y me han llevado al exilio hasta que la tarea que haré en las profundidades del infierno sea completada.
Dairou
Salí de la cárcel como un hombre completamente distinto. Nunca más seguiría las órdenes de los seidianos. Ni tampoco volvería a entregarme al caos. En lugar de eso, optaría a servirme a mí mismo. Me convertí en un mercenario, un guerrero al cual contratar, y he sido venerado en la organización secreta del Reino del Orden. Mi neutralidad se ha puesto a prueba, ya que mi contrato actual consiste en encontrar y acabar con uno de mis antiguos guardias, Hotaru.
Kobra
No pude parar. El fervor por combatir me consumía. ¡Por fín había matado a alguien! Primero fueron traficantes de droga y gangsters... eso me permitía justificar mi violencia. Pero mis baños de sangre aumentaron. Comencé a matar por dinero y a asaltar tiendas y gasolineras. Cuando la ley me atrapó, ya no podía recordar a cuandos había matado. Mientras me llevaban esposado en un coche de policía, oí a algunos policías disparando sus armas. Después, una nenita y un tío enmascarado que tenía espadas con garfios bañadas en sangre se aproximaron. Supe en seguida que estaba en compañía de amigos.
Darrius
Una de las herramientas de reclutamiento es la propia ley. Si mis filas necesitan de un poderoso guerrero como, por ejemplo, un guardia de Seidan, contrataré a un extraño para que acabe con la familia del guardia, con la esperanza de que su rabia le lleve a un violento altercado con el asesino. Una vez sea encerrado por el ataque, libero al guardia y es reclutado con facilidad.
Kira
La excesiva confianza del Black Dragon original permitió su destrucción. Kabal anuncia que un nuevo Black Dragon resurgirá de sus cenizas, más cruel, despiadado y calculador que antes. No vamos a ser una simple banda de piratas. Causaremos el declive de la civilización y viviremos en un mundo de hermosa anarquía.
Jade
El séquito del Rey Dragón llegó hasta Edenia y encerró a la Reina Sindel. Utilizó a la Princesa Kitana para vigilarla, ya que sabía que la reina no atacaría a su propia hija. Cuando se iban, peleé con Kitana y logré encerrarla en una celda. Kitana gritaba furiosa y alertó al enemigo. Antes de que la Reina Sindel y yo escapáramos al Outworld por un portal pudimos ver fugazmente al Rey Dragón. A su lado estaba... ¡Tanya!
Kenshi
Todavía convalenciente, viajé con Sub-Zero al portal que le había llevado al Outworld. Noté que su armadura tenía aspecto de gastada debido a haber combatido mucho con ella puesta. Me habló de un poderoso guerrero llamado Hotaru, leal al nuevo Señor de este reino, que le atacó por acabar con una tropa entera de guerreros Tarkatan. Sub-Zero pensó que había derrotado a ese guerrero, pero no estoy tan seguro. He sentido una presencia que nos seguía durante estos últimos días.
Hotaru
Hace años peleé contra las hordas Tarkatan. Había prometido proteger la ciudad del Outworld Lei Chen de los ataques de Shao Kahn. Los tiempos han cambiado. Ahora me encuentro ayudando a Baraka y a sus tropas. Entregué la ciudad de Lei Chen a Onaga y comencé mi misión de detener a su oposición. Las tropas de Baraka me han informado de que un guerrero de la Tierra llamado Sub-Zero ha acabado con muchos Tarkatan. Le daré caza. Le traeré ante la justicia del Rey Dragón.
Li Mei
El maestro Bo' Rai Cho me devolvió a mi estado original, y por eso siempre estaré en deuda con él. El pequeño instante en que mi alma estuvo en el cuerpo de aquel soldado muerto me cambió de un modo que quizá nunca llegaré a entender. El maestro Bo' Rai Cho me ha entrenado bien durante todo el tiempo que he pasado con él, y tengo un sentimiento de deber hacia el Outworld como nunca lo había tenido. Pero no puedo negar que me siento extrañamente atraída a un nuevo poder que está ocupando este reino...
Sindel
Jade y yo escapamos al Outworld para averiguar lo que pudiésemos sobre Onaga. Lo que él había estado buscando en Edenia... lo desconozco. Me temo, sin embargo, que los conocimientos que Shao Kahn dejó hace tantos puedan ser su objetivo. Esa información debería haber sido destruída, pero si todavía existe, sería un desastre para todos los reinos. No puedo salvar a mi hija Kitana hasta que sepamos más sobre su capturador.
Shujinko
Los reinos son las piezas separadas de la consciencia del Único Ser, quien ha estado trabajando a través del subconsciente del Rey Dragón. Si Onaga tuviera éxito en conquistar la realidad mediante la fusión de los Kamidogu, comenzará, sin saberlo, una serie de acontecimientos que culminarán con la unión de todos los reinos. El Único Ser volverá de nuevo, y todos los seres dejarán de existir. Debo encontrar y reunir a todos los guerreros si pretendo salvarnos. Utilizaré el regalo que me dio Onaga contra él.
Havik
Fui yo quien condujo a los "heroes" a la localización del Rey Dragón. El Caos que sobrevendría de su ataque sería una bendición para este reino. Onaga no debe ganar esta batalla. ¡Los reinos nunca cesarán su lucha! ¡El Caos reinará para siempre!
Tanya
Onaga estaba al corriente de la invasión de Shao Kahn a Edenia que ocurrió hace muchos años. Aparentemente, el Rey Dragón había estado observando a Shao Kahn desde el más allá. Todo lo que Shao Kahn había intentado hacer, Onaga estaba determinado a completarlo. Estaba buscando información perdida, conjuros ancestrales que podrían unir los seis Kamidogu de los Dioses Ancianos en uno, y así hacer posible el poseer su fuerza combinada. Le traje a Edenia, donde creía que esa información aún existía.
Raiden
Para cuando mi energía se reintegraba en la Tierra me enteré de todo lo que había sucedido. Me disgusté con los actos de los mortales. Fue la vanidad de Shujinko y sus ganas de gloria lo que desencadenó el retorno del Rey Dragón. Nunca más permitiré que la voluntad del humano determine el destino de su reino. Lucharán por su reino, o serán destruidos por mí. Todos temerán al nuevo Dios del Trueno.
Liu Kang
¿Por qué alguien habrá profanado mi tumba y reanimado mi cuerpo? No lo sé. De algún modo mi cuerpo mantiene mi conocimento sobre las artes marciales y ha matado a muchos inocentes. Aunque no soy el perpetrador de esa matanza, no puedo evitar sentirme responsable de los actos cometidos por mi forma física. La batalla entre mente y cuerpo ha comenzado.
Sub-Jefe:
Noob Saibot & Smoke
Encontré a mi primer aliado en la fortaleza abandonada de Shao Kahn. En las profundidades, donde se hayan los laberintos de cámaras de tortura y las celdas, el ciberninja Smoke yacía inoperativo. Como trofeo de guerra del anterior emperador, Smoke había permanecido allí desde la invasión al reino de la Tierra. No me llevó mucho tiempo reactivar su nanotecnología, la cual reformó y reparó su cuerpo artificial.
Jefe Final:
Onaga (El rey dragón)
Onaga fue durante siglos el soberano del Outworld hasta que su consejero, Shao Kahn, lo envenenó para arrebatarle el trono. Desde entonces se profetizaba el regreso del Rey Dragón. La profecía se cumplió: el Rey Dragón vive de nuevo y va a realizar todo lo que Shao Kahn quiso hacer y no pudo.
:: Personajes exclusivos de la versión Gamecube ::
Shao Kahn
Aunque había llegado hasta extremos insospechados para asegurar que mi antiguo enemigo Onaga nunca pudiera ser revivido, he descubierto que ciertamente ha regresado desde el más allá, como profetizaron sus leales y sabios seguidores. Ahora dirige a las viles Hordas Tarkatan, una fuerza antes leal a mí. Cuando haya matado a Onaga y recuperado el control del Outworld, ¡los tarkata pagarán esta traición con sus vidas!
Goro
El ejército de Kitana se alió con mis guerreros Shokan en un intento para destruir a mi antiguo maestro, Shao Kahn. Se rumoreaba que se estaba debilitando y que nuestra victoria era inminente. Sin embargo, durante la última batalla frente las tropas de Kano fui atacado por detrás por un guerrero oscuro, Noob Saibot. No sé cuando tiempo estuve tumbado muriéndome en el campo de batalla, pero cuando recobré el conocimiento, fui bienvenido por la última persona que esperaba ver...
Shao Kahn me encontró al borde de la muerte en el campo de batalla. Aunque no llevaba su armadura, reconocí su voz y me di cuenta de que verdaderamente era él. Utilizó el poco poder que le quedaba para reanimarme. Me pidió que me uniera a él de nuevo y le ayudara a destruir a la creciente fuerza del Outworld representada por Onaga. A cambio, daría a los shokan una nueva posición privilegiada y desterraría a los centauros. Acepté su oferta. Vestí a un cadáver desfigurado de un Shokan con mi armadura de batalla de la realeza y huímos a escondernos para restaurar nuestras fuerzas para la inminente batalla.
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